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Valió la pena el tiempo ocupado para pagar
A la hora de obtenerlo en inicio duda porque no porta la tarjeta Red para adquirirlo, pero recuerda que tiene otra opción y solicita pagar a través del Código QR. Este trámite le genera inconvenientes, no del todo negativos porque en esta historia, que puede ser la suya, el consumidor se convierte en capacitador y todos ganan.
Pagar a través de la plataforma Transfermóvil o Enzona al escanear el código QR del establecimiento o de la factura que emite el terminal de punto de venta (TPV), conocido como POS por sus siglas en inglés, resulta la opción de pago ideal para este cliente que solo lleva consigo el teléfono celular.
“Qué va, eso no funciona”, es la rápida respuesta de la dependienta de la tienda y entonces inicia la controversia. El usuario sabe que tomará tiempo y solicita que lo intente; conoce sobre esta vía de pago y es la opción que dispone para obtener el producto que desea.
Con algún conocimiento sobre el uso de los canales de pagos electrónicos y sin causar molestias para ninguna de las partes, el usuario asesora a la dependiente sobre pagar a través del código QR que genera el TPV. Desde su celular, escoge la opción “Pago en Línea” en Transfermóvil, escanea el código QR de la factura, rellena los datos y acepta la operación, pero recibe como respuesta un mensaje de error.
Rápidamente la trabajadora de la tienda exaltada por su razón le insiste, “le decía que no funciona”. Al parecer el trámite le llevaría más tiempo del esperado, –para nada, es mi error al seleccionar la tarjeta equivocada, por favor volvamos a intentarlo–, explica el usuario sin tomar en cuenta la poca disposición de la compañera.
Antes de la mirada recelosa de la vendedora, le sugiere que inserte nuevamente el precio del producto en el TPV para que genere un nuevo código QR del precio de la compra; el cliente lo escanea, inserta la clave de autenticase en Transfermóvil, comprueba la tarjeta a utilizar y acepta la operación.
Validado el trámite, recibe el mensaje de “PAGO X MOVIL” que confirma la transacción completada y para mayor comprobación, consulta las últimas operaciones de la tarjeta. Sonríe a la empleada, muestra la confirmación de pago y logra adquirir dos productos por el precio de uno que adquirió la semana anterior.
El tiempo ocupado no fue en vano. El pago en línea es un derecho del consumidor y la insistencia en esta historia responde al desarrollo de una alternativa, la más aplicable para este cliente, que facilita a la población liquidar bienes y servicios con tan solo portar el dispositivo electrónico, sin mediar efectivo y tener de manera física la tarjeta Red.